Algo no muy agradable [Dia 1-Mañana]

Diablos. Trabajo y mas trabajo...

Y encima de que lo acabo va ese idiota de Shinju y me envia a otro de sus subordinados para que le revise... ¡y para que le otorgue una consideración!

¿Es que no es él mismo capaz de determinar la carga de cada uno? ¿Va a enviarme cada shinigami contra el que tenga previsto luchar?

Ojala Sakuraba-taicho estuviese por aqui, el que todavía no haya llegado me intriga...

Bueno, solo tengo que encargarme de darle unas pequeñas directrices y el día libre será mio... espero...

El pez y la pecera estan es casa sniff
[Llego del post de https://thesixthdivision.forosactivos.net/dojo-de-entrenamiento-f10/hora-de-recoger-la-pesca-dia-1-manana-t72.htm ]

Parecia que iba a pasar más tiempo del que pensaba en la enfermeria, y son esas cosas que piensas que va a pasar muy amenudo.

Hola buenos dias, soy Yoshikawa Iruka - Entonces me fijo que es la misma chica de antes y hago una reverencia demasiado rapida y poco natural - Estoy buscando a Hana-chan - Digo mientras sigo mirando hacia el suelo, no es la vergüenza lo que impice alzar mi vista. Sino respeto ante una gran curandera como ella - He sido enviado por Harada Shinju mi capitan de la sexta division. Creo que tiene una mision para mi.

Volvia a estar la chica que me ayudo con el pez.

Cuando oí abrirse la puerta levanté la cabeza de entre mis manos y mis ojos se abrieron de par en par.

-Hola buenos dias, soy Yoshikawa Iruka - No podía ser, era el mismo crío de hace un par de horas..- Estoy buscando a Hana-chan - ¿y encima me busca a mi?- He sido enviado por Harada Shinju mi capitan de la sexta division. Creo que tiene una mision para mi.

-Ah... Hana soy yo...-mi lengua se trabó ante la confusión. ¿Ese era el crío que iba a ayudarme? Shinju debía estar borracho...-¿Tu no eres el chico del pez?

Iruka se llamaba, un nombre bastante adecuado si amaba tanto a los peces. Solté un suspiro resignado.

-Esta bien, esta bien... dado que trabajaremos bastante tiempo juntos tendré que hacer mi presentación formal.-me levanté de la silla, rodee la mesa y me coloqué delante de él- Soy Misaki Hana, teniente de la cuarta división, un placver en conocerte Yoshikawa Iruka.

la expresión avergonzada del chico me hizo esbozar una sonrisa.

-No te voy a comer ¿vale? seremos amigos- te guste o no es lo que nos queda, pensé.- Harada-taicho me ha pedido que te haga un sondeo y que compruebe tus habilidades para la asistencia de apoyo, al parecer, de no haber acabado en la sexta habrías ido a parar a la cuarta.

Noté que ese comentario no era muy bueno.

-Pero no te preocupes, los shinigamis que van a la cuarta no es porque sean inútiles, muchos de ellos manejan el kidoh como cualquiera que hubiese sido designado para ir a la división especial de las artes demoníacas. Y tambien muchos de ellos son buenos amigos...

No podía revelarle el objetivo real de las visitas que tuviera que hacerme. Para él y para las altas esferas, que seguirían ampliamente sus movimientos, pasarían por sesiones de adiestramiento de Kidoh curativo en beneficio de la division seis pero para mi y para Shinju...

Meneé la cabeza.

-Ven, salgamos afuera, te explicaré lo que haremos.

-Ah... Hana soy yo...

Dijo la chica, mientras intentaba mantener una compostura que no delatase mi ignorancia. La verdad es que para ser teniente era encantadora. ¬¬ No como el mandon del capitan... La presentación ha sido muy sosa y directa.

- ¿Tu no eres el chico del pez?

Un gesto afirmativo con la cabeza, delataba mi amor por los peces. Es una desgracia no habermelo traido.

-Esta bien, esta bien... dado que trabajaremos bastante tiempo juntos tendré que hacer mi presentación formal. Soy Misaki Hana, teniente de la cuarta división, un placer en conocerte Yoshikawa Iruka.

Me encanta voy a trabajar con la capitana de la cuarta división, no podia aguantar casi el jubilo por tal tarea. Solo esperaba que no fuera ninguna treta del capitan. Al menor no tendria que matar hollows ni aburrirme a esperar a que viniesen de patrulla. Agg tengo miedo seguro que sera malo... el capitan de la sexta seguro que me odia por haberle puesto su nombre a mi pez.

-No te voy a comer ¿vale? seremos amigos.

Esta tia lee los pensamientos, quite mi pose de cabizbajo y me puse firme. A partir de ahora tendria que tener cuidado con lo que pensara, no hasta que averigue si de verdad lee los pensamientos.

- Harada-taicho me ha pedido que te haga un sondeo y que compruebe tus habilidades para la asistencia de apoyo, al parecer, de no haber acabado en la sexta habrías ido a parar a la cuarta.

Vale a si que el harada quiere que haga de cura pupas para la sexta, excelente al menos no parecia tan grave la mision, suelto el aire contenido. (Se me habia olvidado respirar con la tensión)

-Pero no te preocupes, los shinigamis que van a la cuarta no es porque sean inútiles, muchos de ellos manejan el kidoh como cualquiera que hubiese sido designado para ir a la división especial de las artes demoníacas. Y tambien muchos de ellos son buenos amigos... Ven, salgamos afuera, te explicaré lo que haremos.

Estaba contento con mi misión al menos seria util para la división y aprenderia cosas. Segui a la capitana con ganas de empezar el entrenamiento o lo que vienese encima.

Todo lo contrario para mi la 4 división no es una desonra, la verdad es que me encanta ayudar a la gente. Pero siempre me meto en peleas y me encantan, por consiguiente creo que desarrollare mejor mis habilidades y sere de mas ayuda en la 6º que en la 4º. - Estabamos andando direccion a yo que se donde, pero estaba hablando creo que de mas - Pero no te quepa duda que deseo aprender y desarrollar mi kidou curativo si mi capitan lo desea, ahora es mejor ser de utilidad para la division. Ya habra tiempo despues para desarrollar el arte de la espada.

Le conducí hasta un edificio anexionado al cuartel de la 4, en donde algunos de mis subordinados estaban trabajando sobre sus propios pacientes. El chico parecía contento ya que habia empezado a charlar por los codos.

-Todo lo contrario para mi la 4 división no es una deshonra, la verdad es que me encanta ayudar a la gente. Pero siempre me meto en peleas y me encantan, por consiguiente creo que desarrollare mejor mis habilidades y sere de mas ayuda en la 6º que en la 4º. Pero no te quepa duda que deseo aprender y desarrollar mi kidoh curativo si mi capitan lo desea, ahora es mejor ser de utilidad para la division. Ya habra tiempo despues para desarrollar el arte de la espada.

Era una opinión bastante adecuada para alguien que iba a dedicarse al combate de apoyo pero Shinju me había explicado con una mariposa las peculiares habilidades del joven y me daba en la nariz que no queria que aprendiese a curar solo para mantenerlo en la retaguardia.

-Eso está bien.-comenté unicamente.

Los shinigamis presentes me dedicaron un cortes saludo y volvieron a sus quehaceres. Hice un asentimiento de cabeza y me detuve ante una camilla ocupada por un shinigami que tenía el pecho y el torax vendado. El shinigami provenía de la 11º y habíamos tenido que sedarlo para que se estuviese quieto. Me volvi hacia Iruka.

-Bien, utilizar el kidoh curativo es sencillo, tienes que concentrar tu propia energía espiritual sobre las palmas de tus manos- a la vez que le explicaba fui mostrando cada uno de los pasos, mis manos comenzarona brillar tenuemente y las coloqué sobre el pecho vendado del shinigami herido, el cual emitió un leve quejido en sueños.- y sanar la herida sobre la que apliques esa energía... es decir, usas tu propia energía para estimular y multiplicar los spiritrones que rodean la lesión, ¿has entendido?- mis manos recobraron su color y las separé del cuerpo ya reestblecido.- ¿crees que podras hacerlo?.

El edificio al que nos dirigiamos estaba al lado, varios shinigamis estaban curando a los pacientes. La entrar abanzar unos metros los shinigamis dedicaron un saludo, volvieron con sus pacientes.

Nos detubimos delante de una camilla ocupada por un shinigami que tenía el pecho y el torax vendado. Hana se volvio hacia mi.

- Bien, utilizar el kidoh curativo es sencillo - Dijo la teniente. Mis ojos dejaron de parpadear, grabaron cada gesto de la teniente sobre el cuerpo del shinigami.

-Tienes que concentrar tu propia energía espiritual sobre las palmas de tus manos - Ella coloco las manos sobre el shinigami, no tocaba pero dejaba escasos dos centimetros del cuerpo. Sus manos empezador a coger un aura dorada, un mas bien un amarillo anaranjado.

- y sanar la herida sobre la que apliques esa energía... es decir, usas tu propia energía para estimular y multiplicar los spiritrones que rodean la lesión, ¿has entendido? - Asenti con la cabeza - ¿crees que podras hacerlo?.

- Lo hare - Dije decidido

Delante mia se encontraba el shinigami vendado, cerre los ojos durante unos segundos y empece a generar energia espiritual. Una vez concentrada una cantidad buena abri lentamente los ojos y deje que mis manos copiaran los movimientos de la capitana.

Empece a concentrar la energia espiritual en las manos, pero adoptaban el color azul de mi reiatsu. Senti que simplemente estaba calentando las manos. Cerre los ojos respire hondo y me concentre en mi mundo interior. Ahora solo estabamos el shinigami tumbado en la camilla, una forma acuosa de Hana y yo.

Hana agito la cabeza negativamente y señalo la herida. Lo unico que hacia era aplicar energia espiritual y debia adaptarme a la del paciente. Coloque la manos sobre el paciente, sintiendo el calor que desprendia, su energia espiritual estaba atenuandose.

Una vez sentia la energia espiritual empece a verla y di con mi problema, su aura era anaranjada. Lo que hizo Hana fue adaptarse aplicar su energia para estimular y multiplicar los spiritrones que rodean la lesión, no aplicar la suya como cualquier kidou.

Mis manos empezaron a adoptar un color anaranjado.

El chico siguió mis indicaciones aunque creo que se me olvidó mencionar el pequeño detalle de amoldarse a la frecuencia exacta del reiatsu del herido. Normalmente a un shinigami que entraba a la cuarta no hacia falta explicarselo ya que se habia instruido previamente para ese fin. Pero Iruka era un completo novicio en ese asunto y por tanto no podria saber gran cosa.

Sin embargo, me asombré ante el hecho de que, despues de un intento fracasado, reuniera el analisis necesario para determinar el problema y solucionarlo. Iruka era enormemente receptivo, aprendía deprisa y esas eran cualidades muy apreciadas por un shinigami. Empezaba a dislumbrar un poco el plan de Harada pero no me atreví a seguir pensandolo.

-Eso esta bien, aprendes rapido-comenté una vez que sus manos hubieron recobrado su estado habitual. La herida del shinigami de la once no sanaría con unas cuants aplicaciones, ni siquiera por mi parte, pero era un buen paciente para prácticas ya que dormido como estaba, no plantearía muchos problemas.

-Hay muchos tipos de heridas-comencé a explicar- estos días practicaras a curar cortes de espada ya que son las que mas se ven por aqui si no es despues de una misión larga.- el mecanismo para sanarlas es el que te he explicado antes, el básico sobre el que se asientan todos los kidoh de curación.

Le conduje hasta otro paciente pero este estaba despierto. Le saludé y le abrí el vendaje del brazo. Un largo raspón le delineaba el antebrazo pero ya estaba casi cicatrizado.

-Intenta cerrarla-indiqué suavemente.

El kidou curativo era bastante complejo. Requeria gran concentración y una alta capacidad de percibir el reiatsu.

-Eso esta bien, aprendes rapido - Decia la teniente, las manos se me entumecieron un poco y sentia un ligero hormigeo.

-Hay muchos tipos de heridas - La teniente hablaba mientras con un gesto de que la siguiera caminamos por la enfermeria - estos días practicaras a curar cortes de espada ya que son las que mas se ven por aqui si no es despues de una misión larga

- El mecanismo para sanarlas es el que te he explicado antes, el básico sobre el que se asientan todos los kidoh de curación - La teniente preparaba el vendaje mientras hablaba ahora nos encontrabamos delante de otro paciente - Intenta cerrarla.

Si era el mismo mecanismo deberia ser sencillo. Coloco las manos como habia aprendido y era estimular y multiplicar los espiritrones. Empiezo a generar kidou curativo en mis manos como hice en el anterior paciente.

Parecia logico tener que aplicar el kidou a lo largo de la herida uniformemente, para que la estimulación de la cicatrización fuera lo más natural posible y no quedasen marcas.

Poco a poco vi como desde debajo del resplandor del kidoh, la herida se cerraba completamente dejando una débil cicatriz de color marrón sobre la piel. Asentí con la cabeza en silencio mientrás Iruka terminaba y por lo que pude ver, ya estaba un poco cansado.

manipular tu propio reiatsu y moldearlo según las necesidades del paciente era una tarea muy agotadora y bastante dificil de dominar por completo. Ni yo lo había conseguido hasta hacía bien poco. Palmeé la cabeza de Iruka y di la orden para que dieran el alta al joven al que acaba de curar.

Mientrás mis subordinados se afanaban, suspiré ligeramente y saqué de nuevo a mi aprendiz al pórtico para que recobrara fuerzas. Poco después nos trajeron dos vasos de té.

-Creo que por hoy ya te he enseñado lo esencial- di un sorbo al té- hacía tiempo que no veía una capacidad de síntesis tan grande en alguien, eres muy afortunado por poseer ese don.-comenté mirando al cielo con tranquilidad.

Estaba divagando, todavía no me explicaba muy bien porqué Shinju le había escogido a él pero no podía cuestionar su criterio tan a la ligera como había hecho hasta ahora. Miró de reojo a Iruka, alguien tan diferente...

Estaba mirando detenidamente como los posos en el fondo del te hacian formas juguetonas. Hana sabia algo, no estaba siendo sincera conmigo. Quizas el capitan sabia de verdad cual era mi poder y por eso me estaba entrenando.

El kidoh nunca fue muy dificil de comprender para mi. Sabia que yo era diferente a los demas, sobre todo el dia que mi zampakutô me dijo su nombre.

[17:00 horas Zona de practicas de Kidoh hace 50 años]
Estabamos practicando un compañero y yo hadou en la sala de entrenamiento de kidoh, estabamos solos.
Ambos eramos excelentes alumnos de la academia. Pero siempre la liberación de su espada le permitia aumentar su nivel de kidoh por encima del mio, aun recuerdo el dia que sostube su espada sobre mis manos.

[17:50 horas Zona de practicas de kidoh hace 50 años]
Casi muero, mis manos sufrieron grandes quemaduras y gran parte de mi cuerpo.

[17:58 horas Enfermeria hace 50 años]
El informe que dimos mi compañero y yo, fue un extasis a la hora de utilizar el hadouh. Jamas nadie supo que fue por culpa de la liberación de mi espada.

[18:00 horas Enfermeria hace 50 años]
Prometi jamas liberar mi espada en publico, y mucho menos usar hadou.

[14:00 horas Academia hace 5 años]
Todo lo aprendido en cuanto a habilidades con espada fui perdiendo practica. Producto del miedo a mi zampakutô, llegue a temerla y al poder que albergaba.
Mi aprendizaje lo centre para entrar en la 4º division, agilidad hadou defensivo fue lo que más entrene. Si tenia que entrentarme a algo lo que haria seria huir.

[20:00 horas Academia Ayer]
Habia sido aceptado en la sexta división, ya no podria dar marcha atras. Decidi enfrentarme a mi espada y dominarla.

El té se habia acabado, y Hana estaba mirandome de reojo. AGGG mierda se me habia olvidado que esta tia sabia alomejor leer la mente. Un frio viento recorrio mi espalda intente calmarme estaba temblando como si hubiera robado o roto el jarron favorito de mi abuela.

Tartamudeando y intentando hacer la primera pregunta que se me pasa por la cabeza digo.

- Hana, ¿Porque estan enseñandome kidoh curativo? - No sabia si era la pregunta adecuada pero era la primera que me vino a la cabeza.

El chico parecía pensativo, del tipo que está rememorando algo, tal vez recuerdos cercanos y no muy agradables así que no le interrumpí sino que me dediqué a observarle.

No tenía consistencia, era ligero, liviano... un buen candidato para sumar a la cuarta sin tener en cuenta su espada. me entristecí al recordar las órdenes y la petición de Harada.

¿Alquien como él tendría que soportar todo ese peso?

-Hana, ¿Porque estan enseñandome kidoh curativo?

la pregunta me pilló por sorpresa por lo que me quedé ciertos segundos sin habla. Apreté los labios y le palpé la cabeza como antaño había hecho con los niños pequeños a los que había cuidado. Pero no podía contarle nada en riesgo de que nos cortaran el cuello a todos.

-Bueno, eres bueno aprendiendo cosas, supongo que Harada-taicho quiere tener a alguien experto en varias disciplinas, ¿no te has preguntado por qué tu división tiene tanta variedad de miembros?

-Bueno, eres bueno aprendiendo cosas, supongo que Harada-taicho quiere tener a alguien experto en varias disciplinas, ¿no te has preguntado por qué tu división tiene tanta variedad de miembros?

- Si te refieres con variedad shinigamis a gente sin cerebro que le da por vaciar los lagos. De esos tenemos a patadas en la sexta división.

Me levanto y hago una reverencia, tenia prisa necesitaba encerrarme un momento en mi cuarto y meditar sobre el camino que tomare en la división. Tenia miedo, sentia un nudo en el estomago y ganas de ver chorrear sangre de mi espada para descargar tensiones.

- Lo siento mucho teniente Hana, ha sido un placer aprender junto a usted kidoh curativo. Al mencionar a mi compañero he recordado que debo de encontrar algunos mendrugos de pan para alimentar a Harada Shinju, mi pez.

Estaba seguro que Hana y el capitan sabian el poder de mi sikai, pero no podia evitar pensar que quisieran utilizarme como un titere. Necesitaba meditar en mi cuarto y dar de comer a mi pez

Pez escuchame, Pez guiame, Pez iluminame, Shakana ayudame...