¡¡Yô!! [Día 1, Mañana temprana]

Tras escasos segundos de salir por la ventana de su cuarto, pronto se pudo oir la voz del extraño oficial del quinto escuadrón, cantando y desafinando, todo fuera dicho, a las afueras de la enfermería del cuarto escuadrón. Caminaba con las manos metidas dentro del bolsillo de sus pantalones vaqueros, algo desastrados, con la camiseta ajada algo abierta, las zapatillas ya desgastadas y unos enormes cascos que proyectaban música hacia sus oidos con tal volumen que se oían a varios metros de distancia

An' I don't give a damn 'bout my reputation
Never said I wanted to improve my station
An' I'm only doin' good
When I'm havin' fun
An' I don't have to please no one
An' I don't give a damn
'Bout my bad reputation!

Con una sonrisa, abrió la puerta, apagando los cascos y levantando la palma de la mano derecha, mirando al frente

¡Yô! El capi me ha dicho que me pase por aquí. ¿Qué tal van las cosas?

Llevaba despierta desde bien temprano, bien por empezar a trabajar cuanto antes y ponerme al día y bien por la mariposa negra que me había enviado Harada-san advitiendome que uno de sus oficiales vendría a verme a mi para ver cierta información.

La capitana no estaba disponible.

Yo tenía sueño...

¡Yô! El capi me ha dicho que me pase por aquí. ¿Qué tal van las cosas?

El estruendo de la puerta de las dependencias, abriendose como un huracan de golpe, me dio tal impresión que a punto estuve de cortar a ese tipo por la mitad. Ni siquera iba vestido de uniforme, ¿ese era su oficial?

-Bienvenido, soy Misaki Hana, teniente de la 4º división.

Hice una reverencia cortés.

-Estás aquí por la información, tu capitán dbería aprender a recoger sus cosas él mismo.

Fui hacia él y le planté la mano en el pecho cargada de energía para sondearle. Recorrí todo su sistema de spiritrones en varios segundos pero finalemente retiré la mano y le sacudí el pelo.

-Todo en orden.

Regresé a mi mesa y redacté un ligero informe, luego lo meti en un sobre y lo sellé con un radio de energía equivalente al de alguien de mi rango, hecho para que solo pudiera ser abierto por un capitán.

Le tendí el sobre.

-Llevaselo a tu capitán en cuanto puedas... en cuanto a tu información...

Entorné los ojos.

-Las seis flores de hibiscus siguen por alguna parte después de tanto tiempo... ¿has probado a buscarlas?

"Bienvenido, soy Misaki Hana, teniente de la 4º división."

Hola, Hana replicó el oficial, con una enorme sonrisa y agitando su mano, de un modo infantil y un tanto alegre. Hoy se había levantado bien

"¿Estás aquí por la información? tu capitán debería aprender a recoger sus cosas él mismo."

Oh, bueno, no hace mal enviándome. Ya que puede mandar, que lo haga, ¿no? Mejor hacer estos recados que mandarme a limpiar letrinas, supongo replicó el chico, encogiéndose de hombros mientras estudiaba todo a su alrededor con una curiosidad infantil. Soltó una risilla cuando ella le sondeó, como si le hiciera cosquillas, y después la sonrió aún más cuando le despeinó. ¡Qué chica más maja y amable! No era como la viborilla esa, desde luego. Se preguntó a que sabría su piel.

"Todo en orden."

Dentro del desorden, por supuesto replicó él, sonriendo de oreja a oreja. Finalmente, Hana le entregó un documento que él metió diligentemente en el bolsillo de atrás de su pantalón

"Llevaselo a tu capitán en cuanto puedas... en cuanto a tu información... Las seis flores de hibiscus siguen por alguna parte después de tanto tiempo... ¿has probado a buscarlas?"

¿Eh? La verdad es que las flores suelen gustarme, pero nunca he sentido predilección entre las de Misaki o las de Hibisco. Todas son bonitas por igual replicó él, encogiéndose de hombros Pero si me has dicho que eche un vistazo, seguro que merece la pena, ¿sí? A lo mejor hasta es divertido, y puede que me ocurra alguna aventura. ¡Nunca se sabe! Oye, Hana, ¿Tienes algo que hacer? ¿Necesitas ayuda? ¿Puedo llamarte Hana?

-¿Eh? La verdad es que las flores suelen gustarme, pero nunca he sentido predilección entre las de Misaki o las de Hibisco. Todas son bonitas por igual -replicó él, encogiéndose de hombros -Pero si me has dicho que eche un vistazo, seguro que merece la pena, ¿sí? A lo mejor hasta es divertido, y puede que me ocurra alguna aventura. ¡Nunca se sabe! Oye, Hana, ¿Tienes algo que hacer? ¿Necesitas ayuda? ¿Puedo llamarte Hana?


La gran retahíla no me pilló desprevenida, escuché todo su discurso antes de arrugar el entrecejo. Como había supuesto, no había relacionado las flores de Hibiscus con el poder que buscaba, Harada -san me había hablado de ello con la mariposa...

Si quería recuper lo que fuese, las horquillas a las que me refería le vendrían bien...

-Lo correcto sería llamarme Teniente Misaki- me encogí de hombros- pero que mas dará, llámame Hana si quieres.

Le eché un vistazo crítico.

-Tengo que pasarme dentro de poco a darle un informe a la teniente de tu división por el asunto del reparto de tropas. Si quieres otro día podemos quedar y hablar mas tranquilamente, el papeleo lleva su tiempo.

"Lo correcto sería llamarme Teniente Misaki, pero que mas dará, llámame Hana si quieres."

Graciaaas

"Tengo que pasarme dentro de poco a darle un informe a la teniente de tu división por el asunto del reparto de tropas. Si quieres otro día podemos quedar y hablar mas tranquilamente, el papeleo lleva su tiempo."

Vale, no tengo problemas con eso. Si necesitas ayuda con el papeleo o lo que sea, dímelo, a lo mejor puedo serte de ayuda. Quizás incluso pueda inventar algo, ¿sí? ¡Sí! voy a ver al capi, a ver si así se alegra al ver la información añadió, saliendo casi a toda velocidad, con una enorme sonrisa y despidiéndose con la mano. Una vez hubo salido del edificio, y se hubo alejado lo suficiente, su rostro cambió totalmente, pasando a una expresión seria, fría y totalmente calculadora

¿Qué opinas Safuuru? preguntó, mirando al vacío ¿Crees que es una trampa? Si es verdad que saben de mi búsqueda... quizás quieran tenderme una trampa. suspiró, bajando la vista Sí, eso mismo pensaba. No nos queda otra que comprobarlo... pero no pienso precipitarme. Primero, entreguemos esto al capitán. Después... buscaremos. Pero sin llamar la atención

Tras asentir para sí, decidido, saltó al vacío, corriendo a toda velocidad hacia el despacho de su capitán

[OFFROL]
Origen:Buscado a alguien [Día 1 de Enero, Mañana Temprana]
[/OFFROL]

Iruka recorria el Seretei a toda velocidad, en busca de la enfermeria. Iba preguntado a los shinigamis que veia por el camino, parecia que todo el mundo sabia donde estaban las cosas menos yo.

Tras llegar a la enfermeria abro la puerta y me encuentro a una señora, que daba por supuesto que era la enfermera.

Por favor - Grito apenas sin aliento - Mi amigo esta muriendose necesito su ayuda, ¿tiene algo de agua?

Ya había terminado parte de mis papeles. Ya habia pasado tiempo desde que el joven Bakamaru Fuuru se fue, así que me relajé por unos instantes ya que mi capitana no habia vuelto aun.

Fue entonces cuando oí unos pasos precipitados acercandose por el pasillo que conducía a mi puerta.

-Por favor - el grito me hizo ponerme de pie- Mi amigo esta muriendose necesito su ayuda, ¿tiene algo de agua?

Rodeé la mesa y me acerqué a él rápidamente, conservando la calma aunque la noticia de alguien muriendose tan temprano no era muy alentadora.

-Por supuesto, accederemos a las dependencias de sericio, allí tendré acceso al agua necesaria- le eché un vistazo rápido.- ¿donde está tu amigo?

Ya estaba junto a la puerta para salir a por él.

La shinigami salio disparada rodeo la mesa y se dirigio rapidamente a la puerta.

-Por supuesto, accederemos a las dependencias de sericio, allí tendré acceso al agua necesaria- le eché un vistazo rápido.- ¿donde está tu amigo?

Ya estaba la shinigami junto a la puerta para salir, cuando de entre mi kimono saco un pez muriendose. Se lo enseño con cara de preocupacion y unas lagrimas cayendo de mis ojos.

- Por favor señora, salve a mi amigo esta muriendose

Ya iba a arrastrarle pero fue entonces cuando se sacó un moribundo pez de entre los pliegues del kimono.

"¿Pez?"

"¿Amigo?"

"¿¿SEÑORA??"

Me aguanté las ganas de partirle la cara, cogí el pez y le arrastré hacia el deposito de agua. Una vez allí sostuve el animal con una mano bajo el agua mientras que con la otra aplicaba un hechizo de kidoh curativo sencillo.

-Aqui al lado hay una cubeta de plastico, llénala de agua y mete ahí a tu "amigo" cuando acabe.

Santo Dios, lo que habia que aguantar.

-Aqui al lado hay una cubeta de plastico, llénala de agua y mete ahí a tu "amigo" cuando acabe.

No hizo falta más ordenes llene la cubeta de plastico de agua y seque las lagrimas con el kimono. Mientras miraba como la shinigami curaba a mi pez.

Una vez termino la shinigami cogi al pez y lo introduje cuidadosamente en la cubeta. El pez parecia a salvo, y pero estaba bastante atontado. Sonrei a la shinigami.

Muchas gracias - con una reverencia - Usted se ha ganado un hueco en mi humilde corazón, su gran habilidad curativa a salvado a mi amigo de una muerte segura. Estoy en deuda con usted, si necesita en algun momento alguna cosa no dude en llamarme. Estoy a su disposicion como el deboto ante su dios.

Sin mas dilacion me dirigi hacia la puerta y me dirigi directamente en busca de la energuia espuiritual.

Después de reponer al animal mas que nada por la falta de oxígeno branquial, el chico echó el pez al recipìente y se deshizo en agradecimientos y reverencias mezcladas con sollozos de felicidad.

Me rasqué la cabeza apesumbrada.

-Anda, ten cuidado de que no se te caiga.

Cuando se hubo marchado me sequé las manos y volví al despacho para terminar con mi papeleo.

¿Quien seria ese chico? ¿Y por que querria curar a un pez?