Lánguido... [1 de Enero- Mañana Temprana]

Después del extraño recibimiento por parte de todas aquellas mariposas, Kotaro intentó dormirse de nuevo pero al ser ya de día no pudo conciliar a Morfeo otra vez. Había dormido en el jardincito al que daba su cuartucho a pesar del fresco, pero no le importaba. Incluso el hecho de tener que buscar el nombre del nuevo capitán a riesgo incluso de su trabajo le parecía un juego bastante divertido. Como ya estaba vestido del día anterior, recogió la katana del suelo y se la colgó del cinturón blanco, dispuesto a irse para empezar a buscar.

Llegó hasta el jardín central del cuartel, rumiando animadamente el mensaje críptico que la primera mariposa le había encomendado. No sabía muy bien a que se refería pero Pscis estaba claro que se refería a un pez o peces, lo recordaba de su anterior vida humana. También había algo que tendría que ver con algas y algún gato pero allí no había gatos que él supiese.

Pensó durante un buen rato a que se refería el mensaje pero tampoco se le ocurría nada relacionado con los peces o las algas y el nombre del capitán.

Comenzó a dar vueltas sobre sí mismo, pensativo.

Narrador:

Tras tiempo intentando discernir el acertijo, te sorprende un nuevo menjase por un aviso via mariposa negra con voz exterior (es decir, que lo oís todos)

"Oeeee!! Se os acaba el tiempo, el que no se presente con mi nombre escrito en al frente no pasa"

Se quedó blanco.

Esa última mariposa hizo que su cerebro se bloqueara repentinamente y dejase de pensar con claridad. Por su mente ahora solo resonaban las palabras "Tarde" y "Mierda".

-¿Que hago? ¿Que hago?- empezó a dar vueltas sobre si mismo a la par que se llevaba las manos a la cabeza.

Intentó recordar algo sobre Piscis pero tan solo llegó a la conclusión de que los japoneses mortales no usaban ese zodiaco. Bueno, eso y que Piscis eran dos peces gemelos.

Una bombillita hizo chispas sobre su cabeza.

¿Peces?

¡Pues claro!

Quiza tuviera algo que ver con el alboroto que resonaba desde el patio. Quiza alguien ya lo habría resuelto.

Sin perder mas tiempo se sujetó la espada mientrás corría todo lo rapido que podía en dirección al patio interior.