colega...¿Donde esta mi cuarto?[Día 2, noche]

Abrí la puerta de mi cuarto y me quedé flipando en los diez mil colores y medio del pantone que en ese momento percibía. La habitación a pesar de ser parecida parecía diferente. Además tenía cosas que no recordaba, como si un Polstergate me hubiera cambiado la cama y eso de sitio.

Joder, que raro...

Entré con precaución a mi cuarto, esperando que salierna los de la ámara oculta o algo así, pero como no pasaba nada pensé que sencillamente se me había ido un poco al cuerno el concepto espacial, cosa que podía pasar si no descansaba y fumaba demasiada Kyoki. aunque nunca era demasiada...

Que sueño...

Me tiré en plancha en la cama deshaciendo la perfección con la que alguien la había hecho. Era genial que siendo oficial te trataran de cinco estrellas. Te hacían la cama, te limpiaban todo, esperaba que con un poco de suerte pronto tambien tubiesen servicio de habitaciones...

cogí un almohadon de eso tan mulliditos y me lo puse bajo la cabeza y otro lo estreché entre las manos, mientras me ponía la manta por encima como podía, despatarrándome y haciendo que por un lado me asomase un brazo y por el otro un pie y algo de pierna colgando de la cama. Que bien...

Aquello era, sabía, olía, se palpaba y se oía como la gloria bendita. No tardé en ponerme a dormir, abriendo la boca y babeando uno de los cojines mientras soltaba algun ronquido que cesó en seguida de forma ahogada. Oí de lejos un ruido y algo de peso hizo su aparición en la cama, haciendome notarlo muy ligeramente. En ese momento mi boca se abrió y dejó escapar entre respiraciones un leve pero audible claramente:

-a...more cande... more nair...jjjj...-dije con la boca bien abiert apero cubierta por la manta.

Pero que agustito se estaba durmiendo...

Todavía tenía el brazo algo irritado por las quemaduras de aquel Adjucha cabrón, así que pensé que no me vendría mal por un día acostarme pronto, sin embargo me quedé algo sorprenida cuando de mi cama asomaba una mano, una pierna, un pie... y varias rastas... Maldita Ai... iba a matarla allí mismo. La agité un poco para que se despertara, pero como no lo hizo opté por inyectarle un fuerte antídoto para todo lo que se habría fumado y luego darle una patada en los riñones. Sabía que cuando me hacía alguna de esasm yo me las gastaba de esta manera, y sabía que quitarle el cuelgue a Ai no le gustaba un pelo... peeero. La vida era muy dura... y mi habitación sagrada.

- Levántate de mi cama puta zorra...

Eso era cariño y lo demás son tonterías, pero es que me estaba babeando una de mis almohadas...

Note el pinchazo y enseguidaabrí los ojos con las pupilas completamente contraídas. Un dolor de cabeza monumental, pero como no los había tenido desde hace tiempo. No solo la oía a ella, si no que ahora todos gritaban en un intento por hacer que la cabeza se me rebentara. Noté una patada en los riñones que poco me importó, con la que me deslicé fuera de la cama y antes de colisionar con el suelo ya me había agarrado la cabeza y había empezado a gritar patalear con mucha fuerza...

Si gritaba mas fuerte que ellos, quizá podría calmarlos...

-AAAAAAAAAHHHHHHHHHHH!! JODEEEEEER!!!! - dije agarrándome la cabeza como si me estubieran electrocutando, de un modo completamente inhumano. Hasta la zorra de Yasuyo, que no tenía sentimiento alguno se vería si no compungida, asustada por semejane grito. Escalofriante por completo...

No es que se le hubiera ido la olla, es que se le había ido la mano. No podía quitarme el cuelgue así como así, en algunos momentos no debía, y hoy era uno de esos momentos. Había fumado mucho y ahora me mareaba, de modo que me levanté y comencé a golpearme con las cosas de la habitación, montando un estruendo alucinante. Sin poder evitarlo me sujeté contra la pared y mi estómago vomitó con ganas, pero a mi me importaba una higa...Era el dolor...Ni siquiera veía por donde iba...

Caminé hasta no se donde y caí fulminada de rodillas. Yasuyo nunca me había visto así...Nunca se había pasado como lo había hecho hoy, y sin ninguna duda aquello estaba producido proque estaba cabreada.

No me importaba ser su conejillo de indias, no me importaba que dijera que no me quería a su lado o que yo no le importaba, por que su comportamiento decía lo contrario, pero esa vez se había pasado de dosis...y mucho...

-YASUYOOOOOO ...

Los pulmones comenzaban a inundárseme,o eso era lo que yo notaba. Había tenido episodios parecidos, de bastante menos intensidad, y hasta la zorra sin corazón de Yasuyo en esos momentos " me lo había arreglado". No hablábamos de ello, generalmente, pero algún día si salía el tema a colación y no es que sacase nada en claro...

Sin duda y a pesar de conocer mis ataques aquello la sorprendería y mucho. Parecía agónicopor completo, tanto que nadie se lo desearía ni a su peor enemigó. Mis brazos se ehcharon hacia atras, enlazándose como su me hubieran hecho un bakudo...a pesar del dolor impreso en mis palabras y en mis gritos, ni una sola lágrima salió de mi rostro...sencillamente no podían...

-YASUYO ME DUELE, JODER, ME DUELE

Gritaba sin control y no era dueña de mis actos. No podía hacer nada...

Yasuyo...esta vez si que la habías hecho buena...

Vaya... la verdad es que esta vez me había pasado. Miré la jeringuilla un momento, ah, claro... se me había olvidado diluirlo un poco como otras veces. En fin... tendría que arreglarlo antes de que me vomitara la habitación entera. Así que cogí un frasquito, cargué otra jeringuilla y se lo inyecté donde primerlo pillé, tal y como estaba me importaba poco hacerla daño... El frasquito contenía un agente neurotóxico, a veces Ai me lo mangaba para aliñar sus ensaladas... Debía gustarle...

- ¡¡Callate por dios!! Van a pensar que te estoy matando... Y limpia lo que has ensuciado!!

Por supuesto no iba a dejar la vomitona de Ai allí y tampoco iba a limpiarla yo, que se jodiera y lo limpiara ella, que era el contenido de su estómago...

Enseguida se calmó y dejó de chillar y retorcerse como si le estuviera clavando hierros candentes, la verdad es que me recordaba a los experimentos que hacía el anterior capitán de la 12 con ella antes de que se escapara. Mucho debio llorarle al teniente para que convenciera al capitán de que la dejara formar parte de la división, pero eso era otra historia... Yo sólo la había usado para comprobar los efectos de mis drogas, hasta que comprobé que tenia una tolerancia elevadísima, luego la usé para comprobar cuales eran sus niveles de tolerancia y si algo como eso podía ser reproducido en más shinigamis... Pero no terminé la investigación, se escapó antes y desde entonces me limité a observar su tolerancia, ser su camello y enfadarme con ella cada vez que asaltaba mi huerto...

No noté el pinchazo, ni tampoco dónde me lo dió. La verdad es que lo único que noté fué como tódo se desacentuaba y como bastante rabia me corría pro las venas. Una cosa era una cosa, pero yo no tenía por que andar pagando el pato de que esa zorra estubiese cabreada.

Anda...¿Desde cuándo nos llamábamos igual?...

El caso fué que una vez me hube "recuperado" mas o menos como pude, me levanté suavemente algo mas hubicada. ¡Anda coño! ¿y mi cuarto?...

Vale, a mi también se me había ido la mano, sin embargo aún no se me había desaparecido del todo el dolor y mucho menos las voces de ellos, que me exigían que lo hiciera, que ella era, que sabría bien...

Aquel chute que me había metido me hizo dar una última arcada, esta vez dejando una bonita mancha de sangre en el suelo. Era lo que tenían los aliños de ensalada...que repetían y daban acidez...De modo que me acerqué a ella y la di un leve golpe en la mano para que soltara la aguja, lanzándola por el suelo, luego arremetí contra el cuerpo de ella, haciéndola caer en la cama.

Procuré que eso fuese rápido, aunque no tenía demasiado funcional el combate cuerpo a cuerpo, a no ser que fuese tirarse a los capitanes, cosa que por cierto, le agradecía mucho. Sencillamente me lancé contra ella dejándola boca abajo en la cama, y a mi encima, mientras una mano sujetaba la suya hábil y la otra la sujetaba por el pelo la parte de atrás de la cabeza. Me puse de rodillas sobre ella y la levanté un poco, completamente a mi merced.

-Te has pasado Yasuyo...-dijo con un tono de voz que a Yasuyo le recordó ligeramente a algo que había oido muchas veces. Algo escalofriante...

Los labios de Ai hicieron contacto con los suyos al instante sin darle tiempo a decir nada mas, mientras la rastafari tiraba hacia atrás de la cabeza de su compañera para abrirle la boca. sus lenguas juguetearon un momento, en un placer que entre dos amantes hubiera resultado de lo mas pasional, no dandole mucho tiempo sin embargo, ya que la muchacha de rastas en seguida mordió el labio inferior de su compañera haciendole un pequeño corte del que enseguida comenzó a manar algo de sangre...

¿Dos delicias en un día? ¿Pero cómo tenía tanta suerte?...

Dió un último y enormemente fogoso beso a su compañera, deleitándose con la sangre de ella, haciéndola salir. A pesar de que ambas se entremezclaban en la boca, Ai sabía muy bien cual era la de su compañera. La que sabía deliciosamente, no como la suya, rancia y sin sabor...

Una vez terminó con un merecido lametón a sus labios y antes de separarse de una estremecida y seguro sobrecogida Yasuyo, de nuevo la voz perturbadora salió de sus labios.

-Pero Yasuyo no volverá a protarse tan mal con su amiga Ai, por que si no la próxima vez haremos que le arranque la boca y se la coma...

No parecía estar hablando ai, mas bien parecía una voz llena de ansiedad, aunque no se tratara precisamente de volver a besarla.

La muchacha de rastas se levantó de la cama acariciándose la cara como si hubiera despertado de una resaca trementa y se mesó las rastas, apoyándose después en el escritorio de Yasuyo con las dos manos. Respiró fuerte un par de veces, mientras impedía que su compañera viera como se relamía los labios. Luego se dió la vuelta con una sonrisa que mostraba una Ai en todo su esplendor y preguntó con tono tranquilo y calmado, en el que facilmente se reconocía la conciencia de Ai, o la poca que tenía...

-Bueno...¿que tal te está llendo en la divi?¿Te lo estás pasando bien?...-dijo mientras por la espalda sujeteba ya uno de los "frasquitos de aliño" y se lo escondía en la manga by the face...

No iba a salir por nada el viajecito al cuarto de Yasuyo, y ya que me había hecho eso, a ver por que no iba a cobrarme yo los "daños y perjuicios"...

De repente esa zorra me tiró contra la cama y me besó, pero no sólo me besó, sino que ádemás me mordió. Tenía que reconocer que ese beso me resultaba de lo más familiar... no se.... me recordaba... ¡Coño! Me recordaba a los que daba yo cuando me cargaba a alguien... vaya, pues si que estaba cabreada. Una suerte que Ai no fuera venenosa... Cuando me soltó le metí un señor guantazo. Nunca me había besado, pero desde luego no me había gustado una mierda, y no se iba a volver a repetir. Me daba mal rollo que hiciera conmigo esas cosas...

- No te pases zorra... Que ya no seas un sujeto de experimentación no signfica que vaya a tolerarte que me torees... ¡Y limpia eso!

Señalé los regalitos que había dejado que desde luego no se iban a quedar ahí si no los quitaba ella llamaría a alguien del servicio de la división. Yo no pensaba tocarlo, el ácido me jodía las manos...

Cuando me preguntó toda tranquila que tal me iba, terminé de flipar, desde luego a Ai las drogas o la falta de ellas ya le hacía mucho daño...

- Me iría mejor si no vomitaras mi suelo ni me pegaras mordiscos... Ni te durmieras en mi cama....

Elk guantazo que me dió me pasó completamente desapercibido. estaba tan acostumbrada que nunca suponína una molestia, sencillamente me daban igual, pero su morreo se lo había llevao...que se joda...

-Pues no te metas en mi cuarto...-dije con completo convencimiento.

Luego me sujeté la cabeza y volví a darme la vuelta, entorné la vista, con lo que se me quedó un poco pipa el ojo derecho y entonces abrí la boca y puse los ojos en jarras.

-Anda coño, claro...si es que este cuarto no es mio ¿no? - dije flipando mirando a todos lados - Menos mal, ya me estaba acojonando, pensaba que un polstergate me había cambiado todo de sitio, que chungo ¿eh?...

Ahora me encontraba mejor. Bastante mejor...hoy había sido un buen día, a pesar de lo que había hecho Yasuyo. La verdad es que había formas de compensárlo, siempre había cosas mejores, aunque en el caso de la droga no fuese muy fácil encontrarla, yo ya podía coger lo que quisiera cunado quisiera. lo bueno de quedarse lela era que de la mitad de las cosas no te enterabas y eso hacía para bien y para mal...

-A mi me iría mejor si el tabaco fuese gratis, pero ya ves...¡ah y por cierto! - dije como si nada, mirandola con una cara como sorprendida aún por el hecho de que no era mi cuarto - que lo limpie piter...

Dije dando a entender que no iba a limpiar ni pa Dios. Lo que si hice fué dirigirme a la mancha de sangre que había caido, meter los dedos y llevármelo a la boca. Luego volví a escupirla en la mancha de sangre. Definitivamente no era lo mismo, y no iba a estropearme el sabor que Yasuyo me había dejado en la boca...