Mision C14-Francia [Haya-Yoshi]

[Reglas:

Esta mision dura desde el momento temporal Mañana hasta Tarde Avanzada que es cuando se vuelve

El orden de posteo será Master-PJ-PJ y en caso de pelea Master-PJ-Master-Pj-Master y asi sucesivamente.

En vuestros post corre el tiempo ya que abarca varias horas del dia, sed creativos.

Por lo demas, se aplican las norma habituales, buena suerte]


A traves del tunel Danai, atravesair vuestra Puerta correspondiente seguidos por vuestras mariposas negras. Una vez habeis atravesado el umbral, la puerta se cierra detrás de vosotros pero no os preocupais, por esta vez se os ha concedido el permiso de abrir puertas para volver.

Cuando la luz se disipa, veis que os encontrais pisando jirones de nube sobre lo que parece ser una ciudad inmensa plagada de edificios altísimos de estilo demasiado extraño y peculiar de la cual no sabeis su nombre aunque en la lejanía podeís divisar una torre inmensa hecha de hierro, bastante desmojarada a causa de la herrumbe. No ha árboles a la vista ni ningún tipo de vegetación que no sean raquíticos matojos fuera de las lindes de la urbe. Es de día pero está nublado y sopla el viento bastante fuerte, cosa que hace agitar vuestros cabellos.

La ciudad está surcada por todo tipo de vehículos voladores, artefactos extraños y tuberías transparentes. Si decidís bajar no vereis a muchas personas por la calle ya que todos están dentro de los edificios, resguardandose del tiempo.

Aunque claro, como almas que sois, ni el frío ni la lluvia mortal os afecta.

¿Hola? - Pregunta Iruka.

Solo es respondido por la brisa helada y unos papeles mecidos por el viento. No hebia nadie a mi alrrededor. Al perecer habia perdido de vista a Shen. Mi primera misión en solitario, iba a ser fantastico.

Tras visualizar la ciudad estaba distribuida en casco antiguo, lugar donde los edificios no superaban los 30 metros. Barrios pobres, que a pesar de ser pobres eran muy llamativos sus edificios. Y por último estaban el barrio financiero, con edificios enormes de metal y cristal que reflejan los edificios los unos con otros.

Era dificil llegar a lo más alto de los edificios, por eso iba caminando por las calles a pie. Mientras caminaba libere mi reiatsu, dejando un rasto que cualquier shinigami pudiera localizar y que cualquier hollow desearia devorar.

Atravesé corriendo la puerta luminosa hasta aterrizar sobre nubecillas, seguida por una mariposa negra. Un poco más allá estaba un chico que segun me habian informado, sería mi compañero de fatrigas.

Genial, se suponía que yo no iba a ir de misión, ¿por qué cambiaron de idea tan de pronto?

Me acerqué al chico.

-Disculpa, ¿Yoshikawa-san?

No tenía mucha idea de nada, solo que tenía que suplir una vacante inesperada.

Que lata.

El viento arrecia, agita vuestras ropas y vuestros cabellos.

Sabeis que deben aparecer hollows pronto puesto que si no no seria una emergencia como aquella. Y pronto comenzais a sentir ese reiatsu tan caracteristico que traen los hollow.

Se están acercando.

[Sigue Iruka]

- Disculpa, ¿Yoshikawa-san? - Dice la chica acercandose a mi.

- Si, soy Iruka Yosikawa - La fauna de las calles habian dejado de emitir cualquier sonido, ahora solo el viento jugueteando con nuestros cabellos, se atrevia a interrumpir el silencio.

Yosikawa se habia quedado totalmente en silencio, levantando levemente el dedo indice perpendicularmente a los labios en señal de silencio, hizo callar a la shinigami que parecia que iba a decir algo.

Se estaba acercando nuestra misión, un reiatsu muy poco estable se dirigia en nuestra dirección. Tampoco sabria especificar a lo que nos ibamos a enfrentar pero seguro que no venia solo.

- Perdoname que no podamos hacer una presentación formal, pero tenemos compania. Sera mejor que hablemos mientras luchamos.

Iruka desenfunda la espada y concentra su reiatsu con un gesto de tai-chi. Más vale que se me de tan bien aprender como luchar...

- Si, soy Iruka Yosikawa - me contestó inmediatamente. Era un chico extraño, parecía ausente por algo.

Fuia a abrir la boca pero casi me interrumpió lo que fuese que se estaba acercando hacia la extraña ciudad que se extendia a nuestros pies. Una energía maligna se aproximaba.

- Perdoname que no podamos hacer una presentación formal, pero tenemos compania. Sera mejor que hablemos mientras luchamos.

Iruka desenfundó su katana a lo que le imité, sujentandola con las dos manos. Tragué saliva. Un minimo de cordura se me estaba escapando para decirme que hiciese lo que hiciese, no cometiera el riesgo de salir malparada de aquello.

Poco a poco van abriendose diversos agujeros de los que salen autenticos enjambres de hollows aunque por su aspecto y energía no parecen ser muy poderosos. Los hollow que posen alas inmediatamente se agrupan y tapan el cielo creando un capuchón de sombra mientrás los hollows terrestres rastrean la zona en busca de almas que llevarse a la boca.

No tardan en localizar a los dos shinigamis que se encuentran allí, giran sus cabezas para verlas y aullan de éxtasis.

[Sigue Iruka]

Iruka empieza a escalar un edificio corriendo, en busca de un punto a donde poder tener controlada la situación.

Los hollow iban apareciendo paulatinamente. Iruka tenia claro que iba a tomar la iniciativa, iruka se planta delante de lo que iba a ser su primer hollow. Sus fauces se lanzaron hacia donde me encontraba pero era lento, simplemente tube que hacerme a un lado en el momento justo.

Varios hollow alados se lanzaron en picado en busca de mi alma, no podia estar atento todo el rato al cielo y tierra. Primero debia desacerme de los que vuelan. Al siguiente hollow alado me subo encima suya y de un shumpo me lanzo al resto de hollows voladores, no sin antes echar un vistazo a su compañera.

Observé paralizada como Iruka se lanzaba al ataque, nuestro trabajo. Tan ensimismada estaba que no me di cuenta de que un pequeño cero se acercaba hacia mi con gran rapidez. El miedo atenazó mi garganta y las rodillas me fallaron, haciendo que comenzara a caer sobre la tierra.

El cero pasó volando por encima de mi, se me chamuscaron algunos mechones de pelo.

Fue entonces cuando saqué mi espada y fui a reunirme con Iruka, corriendo sobre el plano del aire como alma que llevaba el diablo.

-¡Iruka-saaaan! ¡¿Has visto eso?! ¡Lo he esquivado!.- grité.

En su carrera, varios hollows se lanzan tras ella por arriba y los laterales, tal que Hayate solo puede correr hacia adelante, si se para, los hollows la alcanzaran.


[sigue Iruka]