Atardeceres a la sombra (Día 1, Tarde avanzada)

La tarde moría ya y había ido al jardín a tomar un poco el fresco acompañada de una taza de té. Me senté a la sombra de un árbol para poder disfrutar mejor de aquel bonito atardecer mientras bebía tranquilamente mi té. La verdad es que me parecía positivo aquel cambio de capitán, no podía negar que me caía bien y despertaba mis simpatías, como oficial a su servicio. esperaba que pudiera llevar adecuadamente la división con ayuda de su capitán. Lo último que necesitábamos era más inestabilidad, bastante se respiraba ya en todas las divisiones a causa de la reestructuración.

Hacía un tiempo muy agradable y se estaba tan agusto en el jardín, sin ruidos, sin jaleos, se oían las lejanas voces de los shinigamis que charlaban animadamente, muchos de ellos se acababan de conocer y estaban entablando los lazos de amistad que harían a la división más fuerte. Raion probablemente se encontraba con ellos, era su primer día como shinigami en una sección, y no podía negar que le veía animado e ilusionado; esperaba de veras que llegara muy alto.

El caso de Shen había sido un tanto distinto del resto, pues a diferencia que muchos de los otros shinigamis nuevos se había puesto a investigar como pudo los historiales de los que habían sido trasladados ya fuese por rango o por pura intuición, no importaba, la información era poder y con el poder tendría la capacidad de usar a su favor dichos datos si requería de cierto factor en una misión o sencillamente para usarlo a su favor dado el momento adecuado.

En aquel momento tomaba un descanso de su continua labor paseando por la zona, pues poner a dar golpe contra cualquier sitio no era una manera adecuada de despejar su mente adecuadamente por poco que le gustara. Nunca había tenido problemas graves con algún compañero pero su carácter tan directo y forma violenta de actuar cuando entraba en acción no le hacía demasiado popular si se trataba de hacer amistad... Shen tenía bastante claro que lo que necesitaba de verdad era una compañero de tragos o en su defecto una mujer que no solo fuese buen cuerpo y buenas tetas.

Realmente Shen estaba tan a lo suyo que ignoraba por completo la presencia de la tercera oficial y aunque se percatara de verdad, su respeto no era algo que se basaba precisamente en un rango.

Estaba tan distraída pensando en mis cosas que casi ni me dí cuenta cuando Shen paso frente a mí, con un gesto bastante contrariado, quizás no encontraba lo que buscaba o quizás la división no estaba siendo lo que él esperaba.

- Buenas tardes Kurono-san, no vas a divertirte con el resto de tus compañeros?

A veces solía participar de las bulliciosas fiestas del resto de shinigamis de la división, pero a veces me excluía a sabiendas que al tener un rango tan alto dentro de los oficiales se sentían cohibidos por mi presencia. Ah, la verdad es que mi rango era un tanto incómodo, no terminabas de pertenecer al resto de la tropa por tener un contacto tan directo con el capitán y el teniente, pero tampoco pertenecía al restringido círculo de tenientes y capitanes, que eran los que tomaban las decisiones dentro de la división. Sin embargo me gustaba formar parte de aquellas fiestas, escuchar sus opiniones y poder estrechar lazos con ellos.

Lo que si me extrañaba un poco era que Kurono no participara del bullicio de sus compañeros, acaso sería un lobo solitario obsesionado con matar Hollows? Eso era algo que sólo el tiempo diría...

Terminaba ya su ronda con el atardecer puesto que a partir del crepusculo se cambiaría al turno de la noche y por tanto la guardia. Kotaro no había sufrido ningun percance, el orden interno no había sufrido trastornos de ninguna clase y nadie ajeno habia intentado acceder sin permiso. Algo que a Kotaro le agradaba por una parte aunque por otra le aburriese.

Sin embargo, durante el día había aprovechado para documentarse bien sobre sus nuevos oficiales. Unos cuantos venían de la doce y de la dos, algo que le extrañó mucho ya que esas divisiones estaban especializadas y no alegaban a traspasos comunes con frecuencia. Daba los últimos vistazos desde el tejado para comprobar el orden y asintió con la cabeza. bajó de un salto hasta el suelo con la suerte o no, de caer junto a la tercera y al septimo oficial. Se apresuró a saludar como dictaban las normas.

-Buenas tardes, Isayama-dono, Buenas tardes Kurono-sama. Kotaro no podía parecerlo pero era ante todo un chico muy respetuoso con sus superiores vinieran de donde vinieran.- Siento molestarles, acabo de terminar la guardia del día y me disponía a retirarme.

- ¡Jajaja! Es lo más gracioso que he escuchado desde que fui trasladado a esta división. - dijo tras reir brevemente con una carcajada totalmente natural tras la pregunta de la tercera oficial, además de que enseguida dio cuenta de que no lo conocía bien todavía. - Entre mi puñetero antiguo trabajo de la división dos no me dejaba demasiado tiempo para esos intentos de socialización, no soy el tipo de persona al que estos recien llegados se acercan con interes de conocer con la fama que me gano y lo rápido que se echan atras por el directismo, pero nada, gracias por la pregunta Saori-san.

La forma de hablar de Shen no guardaba nada, se mostraba tan tosco y directo con sus palabras, además de su modo despreocupado para ver ese tipo de cosas. Después llego un raso que no conocía saludandole y tratandole de sama... lo que faltaba, Shen detetestaba esas idiotas formalidades con los rangos aunque en alguna ocasión le han tenido que obligarle a morderse la lengua por esos asuntos.

- Menos formalidades chaval, puedes llamarme Shen a secas pero si tanta ilusión te hace llamame Shen-san.

Obvie la pequeña grosería de Shen y le sonreí educadamente, no me molestaba que hubiera obviado mi rango, eso nunca me molestaba. Prefería que me trataran como fuera más cómodo para ellos, incluso si eso significaba dejar el protocolo y las formalidades de lado.

- Me alegro que os hagan tanta gracia mis comentarios, y así mismo deseo que no os veáis tan desbordado de trabajo como en vuestra antigua sección. Permitirse un rato de relajación para el cuerpo y la mente siempre aumentan el rendimiento a la hora de combatir.

Y no sólo aumentaban el redimiento, también lo hacía el compañerismo que hacía formar mejores equipos. No éramos simples máquinas de matar Hollows, éramos personas y como tales necesitábamos descanso tras la tarea ya fuera dura o suave.

- Tranquilo Kotaro-san, no interrumpes nada. Si quieres puedes unirte a nosotros, hacer guardia es un trabajo monótono y duro.

Le sonreí amablemente, como oficial del escuadrón me encontraba en la obligación de velar por el bienestar de todos aquellos que formaban el escuadrón, sin importar rangos o habilidades.

Kotaro se sintió un tanto cohibido ante la petición de la tercera oficial y avergonzado en parte por sus excesivos modales, pero aceptó quedarse con ellos.

-Muchas gracias-hizo una pequeña inclinación de cabeza y se sentó bajo el árbol junto a ellos.

Pasó un segundo antes de que se le ocurriera formular la pregunta que le llevaba rondando en la cabeza desde que habia visto a Shen asi que finalmente la hizo.

-Shen-san...-tragóa saliva en ese punto.-¿como fue la patrulla por el Rukongai? He oído rumores de que hubo un ataque hollow...